trabajo en progreso
martes 10, 19.00 hrs. galeria modigliani, viña del mar, chile.
Alberto Marín y su muestra Toda las noches pienso en ti.
El que no se arriesga no cruza el río y por eso Marín se atreve a arriesgarse en esa apuesta lúcida que constituye su trabajo pictórico. Plantea escenarios visuales donde es capaz de desplegar desde sueños y obsesiones hasta realidades complejas que deja ahí para que los espectadores sean capaces de aprehender y desentrañar aquellos signos diseminados en la tela. Alberto Marín sabe muy bien cuáles son sus referentes tanto en la pintura como en la vida, quizás por eso es que se atreve a jugar con ese título kitsch que más parece un bolero que una exposición de esta calidad.
Eduardo Correa.
Las obras de Alberto Marín son historias del frágil mundo que es América latina. Esa fragilidad que se evidencia en estos espacios que lo consumen todo, que es el monstruo en donde habitan cada uno de los personajes que nos tocó vivir. Un mundo de soledad que se instala sobre la tela de este joven artista que entreteje cada uno de los detalles que van construyendo su pintura.
Las camisetas del Fútbol del barrio, de la cancha de tierra, reposan ausentes colgando del alambre para secarse. Esta ausencia de los jugadores y de la lavandera hace más amplia la historia pero denota más claramente la fragilidad y la inconsistencia de nuestra pobreza. Los catres de hospital y la silla incendiándose, son elementos recurrentes, pues con ellos acentúa la ausencia y el abandono que son los protagonistas de esta irónica vida encerrada en una habitación.
Una obra seria y coherente en la cual Marín nos lleva del amor al humor, de la alegría a la resignación y de la pasión a la prisión.
De su generación, uno de los artistas más propositivos y uno de los más talentosos.
Edwin Rojas.